De un certero bocado, le arrebató el pincel cuando la espera le tenía
tan excitado que conociéndola, sabía que la hora de salida no llegaría. Sofía
chequeaba desde todos los ángulos y a corta, media y larga distancia el
resultado de una composición nada satisfactoria. Mientras, Leny se cruzaba una
y otra vez de izquierda a derecha con pasitos cortos y brincando. Luego,
tendido boca arriba, jugaba con las partículas de luz que entraban por el
ventanal. Y así, tras horas, en un desesperado intento trepó por las piernas de
Sofía y atrapó el pincel que voló dando un final brochazo de gracia en el
centro del lienzo.lunes, 5 de diciembre de 2016
Brochazo de gracia
De un certero bocado, le arrebató el pincel cuando la espera le tenía
tan excitado que conociéndola, sabía que la hora de salida no llegaría. Sofía
chequeaba desde todos los ángulos y a corta, media y larga distancia el
resultado de una composición nada satisfactoria. Mientras, Leny se cruzaba una
y otra vez de izquierda a derecha con pasitos cortos y brincando. Luego,
tendido boca arriba, jugaba con las partículas de luz que entraban por el
ventanal. Y así, tras horas, en un desesperado intento trepó por las piernas de
Sofía y atrapó el pincel que voló dando un final brochazo de gracia en el
centro del lienzo.