El espejismo
Caminaba mientras la sed crecía. Sus pies, se fundían con el desierto de asfalto mientras que con sus labios intentaba libar el espejismo.
Adiós
Suena el bolero. Bailas sobre mi espalda y tras la ventana ves los barcos llegar al puerto pero el reloj ya marca el adiós.
Sin historia
Las letras escapaban como mariposas en primavera y en su estómago el cuerpo del personaje arañaba por ser historia.